8 elementos de una estrategia de contenido exitosa
Más ventas, más clientes potenciales, más páginas vistas: sea lo que sea, necesita un plan claro, bien pensado y definido. Necesitas una estrategia de contenido.
Aquí hay una descripción general de lo que debe incluir.
¿Qué es una estrategia de contenido?
Como probablemente haya adivinado, una estrategia de contenido es un conjunto específico de tácticas utilizadas en el desarrollo y la gestión de contenido.
Utiliza varias formas de medios, incluidos blogs, videos, podcasts y/o publicaciones en redes sociales para lograr objetivos comerciales específicos.
No es lo mismo que el marketing de contenidos, pero es su modelo de marketing de contenidos.
¿Cuáles son los elementos anatómicos de una estrategia de contenido?
Al igual que un pulpo de marketing, hay ocho apéndices importantes para una buena estrategia de marketing.
Vamos a repasarlos en el orden que necesita para crearlos.
1. Objetivos
Un plan de marketing de contenidos exitoso siempre comienza con objetivos claramente establecidos. Este es un paso que muchas personas se saltan, en su propio detrimento.
Diferentes tipos de tácticas de marketing funcionan para lograr diferentes objetivos, la mayoría de los cuales probablemente correspondan a una etapa en su embudo de ventas.
Algunos de los objetivos más comunes son el conocimiento de la marca, el aumento del tráfico, el crecimiento de una lista de correo electrónico, la generación de nuevos clientes potenciales, la conversión de nuevos clientes, la mejora de la retención de clientes y las ventas adicionales.
El objetivo que elijas determinará el tipo de contenido y canal para cada táctica de marketing.
Es perfectamente aceptable tener múltiples objetivos; sin embargo, comprenda que no todo el contenido funcionará para todos los propósitos.
Recuerde, un aprendiz de todo no puede dominar ninguno. Es mejor tener un contenido más especializado.
2. Investigación
Cada táctica en su estrategia de contenido debe estar respaldada por una investigación que la respalde. Y poner el trabajo aquí te ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro.
Comience por examinar a su público objetivo. ¿Cuáles son sus datos demográficos? ¿Cuáles son sus puntos de dolor? ¿Como puedo ayudarle?
Hay varias formas de encontrar esta información, incluida la extracción de datos digitales, el envío de encuestas y entrevistas a clientes.
Luego aplique ese conocimiento a su contenido actual e identifique dónde da en el blanco, dónde podría ser más fuerte y dónde se perdió por completo.
Realice una investigación de palabras clave e identifique qué frases se clasifican mejor y cuáles necesitan trabajo. Asegúrese de anotar la intención de búsqueda, el volumen y la relevancia.
Investiga lo que están haciendo tus competidores. ¿Qué parece funcionar?
Para fines de marketing digital, identifique las palabras clave para las que se clasifican, quién está relacionado con ellas y su presencia en las redes sociales.
3. Temas objetivo
En este punto, debería haber comenzado a compilar una lista de ideas y publicaciones potenciales que desea compartir.
Identifique los temas más importantes para cada elemento de su estrategia y cómo su nuevo contenido lo ayudará a lograr su objetivo.
Para evaluar un tema, determine cómo encajará con los objetivos de su organización.
Por ejemplo, si usted es una empresa de artículos para acampar que busca educar a los consumidores sobre su marca, una publicación de blog sobre los 5 errores principales en la construcción de fogatas podría atraer a usuarios de Internet curiosos.
Esto los familiarizará con su marca, aunque es poco probable que vendan muchos sacos de dormir. Para ello, un anuncio de banner con un código de descuento puede ser más útil.
Intenta abordar cada tema desde nuevos ángulos.
Si puede encontrar una nueva forma de enmarcar las cosas, se destacará en un mercado repleto de recauchutados de la misma idea. Sea lo más específico posible sin limitar su creatividad.
4. Calendario editorial
Ahora es el momento de identificar cuándo debes publicar cada contenido.
Algunas cosas tienen estaciones claramente definidas. Por ejemplo, nadie compra un árbol de Navidad en junio, pero es un gran mercado en diciembre. Otros tienen una definición más vaga (p. ej., la gente necesita coches nuevos durante todo el año).
Determine el mejor momento para soltar cada contenido, así como la frecuencia con la que publicará contenido nuevo. Esto variará según su audiencia y plataforma, por lo que no hay reglas estrictas y rápidas.
Tenga en cuenta que producir y publicar contenido regularmente es mucho trabajo. Si no tiene un calendario de contenido para mantener todo en orden, es fácil quedarse atrás.
Siempre debe trabajar con unos meses de anticipación, para que tenga las cosas listas para comenzar. Esto le brinda más flexibilidad en caso de una nueva oportunidad o emergencia, al tiempo que minimiza el estrés de crear contenido.
5. Pautas editoriales
¿Cómo se ve tu negocio? ¿Es profesional? ¿Bienvenido? ¿Bien informado? ¿Gracioso? Determine la voz de su organización.
Redacta un documento explicándolo y distribúyelo a tus creadores de contenido, ya sean internos o freelance. Esto creará una sensación de consistencia en todas las piezas de contenido y canales.
En este mismo documento, debe delinear los requisitos de formato, incluidos la puntuación, los estilos de encabezado y el estilo (p. ej., estilo AP). Si incluye aspectos visuales, asegúrese de definir claramente los colores de la marca, las fuentes y el uso del logotipo.
A pesar de que tienen objetivos y elenco completamente diferentes, cada pieza debe tener una relación clara con la siguiente.
6. Canales de Distribución
Sus objetivos de contenido, temas y cronograma están establecidos; ahora es el momento de decidir dónde lo vas a usar.
Identifique las plataformas que usará para contar su historia y sus procesos y objetivos para cada una.
El lugar donde se entrega el contenido a menudo afectará su formato y cadencia, pero su objetivo es presentar una historia de marca coherente en todos los canales.
Al delinear sus canales de distribución, identifica la mejor plataforma para cada contenido.
Busque oportunidades de publicación cruzada. No hay motivo por el que no puedas compartir la infografía de tu blog en Instagram. Esto le da el doble de exposición con la misma cantidad de trabajo.
7. Análisis
El hecho de que el contenido se cree y distribuya no significa que pueda dormirse en los laureles.
Ahora es el momento de evaluarlo y ver qué funciona y, lo que es más importante, qué no. Es hora de sumergirse en el análisis.
No solo está mirando la cantidad de acciones, clics o compras a través de su sitio web; usted está buscando el «¿por qué?» Intenta comprender qué hizo que el contenido fuera exitoso mientras que otros elementos fallaron.
¿Funcionó bien en un canal, pero falló en otro? ¿Por qué pasó esto? ¿Es una audiencia diferente o simplemente falta de exposición?
Google Analytics puede ser extremadamente útil durante este paso.
8. Indicadores clave de rendimiento
Esto va de la mano con el paso anterior; al analizar el rendimiento del contenido, debe encontrar indicadores clave de rendimiento (KPI) para respaldarlo.
Una vez más, lo que mida dependerá del objetivo.
Algunos KPI que podría considerar son el tráfico web orgánico, los clientes potenciales generados, los cambios en la clasificación de palabras clave, las acciones sociales y la participación, los enlaces entrantes y el costo por cliente potencial.
Plan para el éxito
Se ha dicho que incluso un mal plan es mejor que ningún plan, así que imagina los grandes resultados que generarás con tu nueva estrategia de contenido sólido.
Crear esta estrategia requiere trabajo, pero incluso las organizaciones más simples con los presupuestos de marketing más pequeños se beneficiarán. Y es una necesidad absoluta para los departamentos de marketing de cualquier complejidad.
Siga los pasos enumerados aquí y creará una estrategia de contenido bien pensada que lo ayudará a alcanzar sus objetivos.
Más recursos:
Imagen destacada: fizkes/Shutterstock
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